lunes, 6 de julio de 2009

Pura sangre


En el campo Nº 2, campo de entrenamiento de caballos de San Isidro, se alojan alrededor de 2 mil caballos que salen a pista algunos domingos y algunos sábados. Como todo buen deportista necesita de su medico de cabecera. Juan Martín de Estrada es uno de los médico veterinario que dedican sus días al cuidado de estos animales.
Dentro de las caballerizas hay una rutina semanal, además del chequeo previo a las carreras, donde se realiza una fibroscopía para observar la presencia, o no, de sangre o moco,“ya que hay un número muy importante de caballos que se llaman sangradores, que se les produce un sangrado que es inducido por el ejercicio”,cuenta Estrada.
_¿Los síntomas están a la vista?_Si, eso es clínica pura. Entre el peón, el capataz, el cuidador y el veterinario aprecian el estado del caballo. Acá el caballo está muy controlado.
“En lo que es clínica, existe la posibilidad de dedicarse a animales pequeños y a animales grandes”, dice el medico veterinario. Él reconoce que siempre estuvo orientado a los animales grandes, que empezó con bovinos y que en el 82´ comenzó a trabajar en los stud.
Podemos hacer una leve diferenciación entre los caballos de competencia y aquellos que no lo son. Los primeros son caballos de raza que tendrán características propias de su raza y el otro un caballo mestizo, por ejemplo. El caballo de carrera posee más dificultades físicas (problemas traumatológicos, por ejemplo) por ser un atleta.Esto es así porque “en una carrera, al caballo, lo llevas a su máximo esfuerzo”, explica el entrevistado.
_¿Qué tipo de caballo nos podemos encontrar aquí?_Un solo tipo de caballo, el caballo “Pura sangre” de carrera. No puede correr otro tipo de caballo que no sea ese y que no esté inscripto, esto por reglamentación. Es una raza específica para correr.
Sin embargo, “el hecho de que sea el mejor pura sangre del mundo no te garantiza de que sea un crak. Ha habido de los caballos mas caros del mundo (hablamos de millones de dólares) no han llegado a nada”, contrasta Estrada con lo anterior.
Los caballos perciben muchas cosas, aquí una anécdota personal de su veterinario:”Yo estaba revisando a los caballos antes de la largada con un estetoscopio en el corazón y cuando sonaba la campana se les aceleraba el corazón instantáneamente. No se podría hablar de inteligencia pero sí, que ese tipo de cosas las perciben”.
Se ha escuchado hablar de aquellas personas que les susurran cosas lindas al oído de los caballos, de hecho la película “El señor de los caballos”, basada en el libro “Hombre que susurraba al oído de los caballos” (el libro es muchísimo mejor) habla de ello. La técnica consiste en acercarse sosegadamente al equino, controlando la energía, y ganándose su confianza. Las palabras que susurra al oído del animal lo tranquilizan.“Yo lo hago mucho, sobre todo cuando entro a un box y el caballo no me conoce. Es para que no se sienta agredido, siente que no sos un predador, que no vas a dañarlo. En los años que llevo haciendo esto, lo he hecho desde el primer día y he logrado reducir las resistencias muchas veces”, comparte su experiencia Juan Martín de Estrada.
Encontré por ahí: “Quizás, si todos nos convirtiéramos en susurradores de caballos el mundo cambiaria. Quizás, si utilizásemos las mano para rozar y acariciar, la voz para besar en vez de herir, el mundo seria nuestro perdido Paraíso.” (La Muralla - 12 de Diciembre de 2005)

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