“Yo sigo creyendo que la política es un camino valido para obtener resultados, aunque hoy no tenga buena prensa”

Sep 2008

Su nombre llevó a varios a la confusión: “Yo conviví con dos etapas, la primera estaba en auge el cantante Roberto Carlos y la en segunda apareció el jugador de fútbol muy conocido que se llamaba también Roberto Carlos…y eso fue motivo de risas en los compañeros de secundaria, amigos, familia”. Por eso dejemos en claro que su nombre es Carlos y su apellido Roberto.

Se incorporó en el partido socialista llevado por su papá: “Empiezo a militar en los 70´, año de mucha efervescencia política, muchos creíamos que era el único camino para cambiar la realidad del país”, confiesa.
Hoy es Secretario General del Partido Socialista Nacional, además de estar ocupando la segunda banca de concejal, el primero fue del 2001 al 2005 y el segundo del 2005 hasta la actualidad, pero antes tuvo algunos tropezones: “Me he postulado en años anteriores pero no he accedido, como en el 97´ por ejemplo”.

Sus ojos son claros, y sus pestañas tan largas que funcionan como una buena persiana.
Tiene, además, los rasgos pictóricos de cualquier colorado juvenil.

“Yo sigo creyendo que la política es un camino valido para obtener resultados, aunque hoy no tenga buena prensa”, asegura y por eso dice que “nunca he dejado de militar”.
Trabajó 23 años haciendo service de fotocopiadoras: “Empecé como técnico y llegué a gerente de la misma empresa y en el año 2000 me dediqué exclusivamente a la política”, cuenta. “Son decisiones difíciles pero opté por lo que mas me gustaba, aunque el escenario fuera complicado”, dice todavía convencido.

Cuenta un encadenamiento de hechos, está hablando de su familia: “Tengo una hija de 24 años del primer matrimonio, del cual enviudé cuando mi hija tenía 8 años. Me volví a casar y tengo un hijo de 12, después me divorcié; y hot estoy en pareja hace 4 años”.

Mueve las manos pecosas al hablar lo que deja ver sus cutículas lastimadas, tal vez, por algún mordisco nervioso.

“Creo en el amor como la búsqueda de ser feliz”, y cuando habla de amor lo hace con la cabeza un poco inclinada hacia el costado.

Habla de una película que le gusto acerca de dos militantes que son acusados por un asesinato que no cometieron y van a la silla eléctrica: “Esta película te deja que a veces la realidad puede ser distinta de lo que parece, hay que rascar un poco para ver si en verdad es así”.

Él es lo que se ve.