Al llegar patrulleros y personal de la policía merodeaban la puerta principal del Concejo Deliberante de Vicente López.
Subiendo las escaleras para llegar al primer piso, donde se desarrolla la sesión, algunos vecinos de Vicente López, en contra de la obra que se realiza en la costa, estaban comentando lo sucedido.
¿Qué sucedió?
A las 9 de la mañana empezaba una sesión especial para tratar el tema del, ya conocido, Vial Costero y su situación actual con el predio de Bicicross. En dicha sesión pasaron a varios cuartos intermedios donde no se llegó a ningún acuerdo. En medio de un clima tenso algunos concejales se retiraron del recinto: primero el Gen-Ps, luego la Coalición Cívica, el SI, el Pro. Solo quedó el oficialismo, con lo cual no daba el quórum para continuar la sesión.
El concejal presidente del bloque oficialista Fabián Gnoffo decía: “Yo me quedé en mi butaca con la luz apagada”. Según dicen el concejal Guillermo León también aguardó en su asiento.
Aquellos concejales que se habían retirado del recinto deambulaban por los pasillos, carpetas en mano, hablando con los diferentes vecinos que se acercaron a ver la sesión y preguntaban qué había pasado, apoyando, luego, la actitud de retirada.
La mañana no terminó acá.
A esa sesión especial, le seguía la sesión ordinaria correspondiente a la fecha donde había dos expedientes importantes a tratar.
Se esperaron 30 minutos para iniciarla hasta que el presidente del concejo, José Menoyo, declaró que se levantaba la sesión, otra vez, por falta de quórum.
¿Qué fue lo que pasó esta vez?
Tampoco estaban los concejales en la sala.
Dicen que el presidente no avisó, ni tocó ningún timbre para hacer el llamado al recinto.
Dicen que una sesión es consecutiva de la otra y que no se debe avisar.
Lo cierto es que muchos concejales estaban llegando al lugar que los nuclea para el debate pero no llegaron a tiempo.
Después de levantar la segunda sesión del día varios vecinos comenzaron a insultar a las distintas partes del cuerpo legislativo manifestando su enojo. La cámara de un medio nacional se prendió, la concejal de Consenso Federal, Paola Caputo, se arrimó a tres hombres pertenecientes al equipo de Bicicross intentando explicarles lo sucedido, y la concejal Susana Terán se descompuso.
Siendo las 12.30 del medio día las cosas seguían igual: sin solución.
Subiendo las escaleras para llegar al primer piso, donde se desarrolla la sesión, algunos vecinos de Vicente López, en contra de la obra que se realiza en la costa, estaban comentando lo sucedido.
¿Qué sucedió?
A las 9 de la mañana empezaba una sesión especial para tratar el tema del, ya conocido, Vial Costero y su situación actual con el predio de Bicicross. En dicha sesión pasaron a varios cuartos intermedios donde no se llegó a ningún acuerdo. En medio de un clima tenso algunos concejales se retiraron del recinto: primero el Gen-Ps, luego la Coalición Cívica, el SI, el Pro. Solo quedó el oficialismo, con lo cual no daba el quórum para continuar la sesión.
El concejal presidente del bloque oficialista Fabián Gnoffo decía: “Yo me quedé en mi butaca con la luz apagada”. Según dicen el concejal Guillermo León también aguardó en su asiento.
Aquellos concejales que se habían retirado del recinto deambulaban por los pasillos, carpetas en mano, hablando con los diferentes vecinos que se acercaron a ver la sesión y preguntaban qué había pasado, apoyando, luego, la actitud de retirada.
La mañana no terminó acá.
A esa sesión especial, le seguía la sesión ordinaria correspondiente a la fecha donde había dos expedientes importantes a tratar.
Se esperaron 30 minutos para iniciarla hasta que el presidente del concejo, José Menoyo, declaró que se levantaba la sesión, otra vez, por falta de quórum.
¿Qué fue lo que pasó esta vez?
Tampoco estaban los concejales en la sala.
Dicen que el presidente no avisó, ni tocó ningún timbre para hacer el llamado al recinto.
Dicen que una sesión es consecutiva de la otra y que no se debe avisar.
Lo cierto es que muchos concejales estaban llegando al lugar que los nuclea para el debate pero no llegaron a tiempo.
Después de levantar la segunda sesión del día varios vecinos comenzaron a insultar a las distintas partes del cuerpo legislativo manifestando su enojo. La cámara de un medio nacional se prendió, la concejal de Consenso Federal, Paola Caputo, se arrimó a tres hombres pertenecientes al equipo de Bicicross intentando explicarles lo sucedido, y la concejal Susana Terán se descompuso.
Siendo las 12.30 del medio día las cosas seguían igual: sin solución.
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