El tema del predio del viejo Hospital de San Isidro fue el tema que motivó la conferencia de prensa de ayer al medio día, brindada por el intendente Gustavo Posse, ya que después de seis años, por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación la comuna puede disponer del predio.
El comienzo
El viejo Hospital tenía muchísimos problemas que hacían a la seguridad del lugar, por ese entonces la decisión del municipio fue trasladar el hospital viejo al nuevo.
El acuerdo social que se produce con los vecinos de los alrededores fue ratificar que una vez que no estuviera más ese hospital ese lugar seria residencial, para eso el municipio tenia que venderlo.
Si se vendía el predio con el hospital ocupado el valor iba a ser vil, “entonces esperamos a que el hospital quedara vacío e iniciar el proceso de venta “, explicó Posse.
En agosto del año 2003 se hizo el traslado al nuevo: “Fue una situación muy conocida porque se trasladó un hospital en funcionamiento, de esto no hay antecedentes”.
“La obra del actual Hospital Central se iba a hacer con dinero proveniente de la venta del viejo hospital, pero como se trabó la venta se utilizaron recursos del presupuesto municipal afectando lógicamente otras partidas. La comuna hizo un enorme esfuerzo de administración”, contó el jefe comunal.
“Lo que nunca pensamos es que en el momento de dilatar la venta iba a aparecer una supuesta asociación civil e iniciar una acción legal”, relató el intendente.
Asociación civil
“Es una entidad a la que no se le conoce actividad y para que haya mantenido un juicio por seis años perjudicando a este municipio, que es uno de los más importantes del país, y a una zona residencial afectando a sus vecinos en su calidad de vida llama mucho la atención. Sin dudas detrás de esta asociación civil (Centro para la Cultura y Participación Brazos Abiertos anexo Biblioteca Popular) está el poder de algún sector político”, señalo el intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse.
Licitación y seña
“Cuando se decidió vender el viejo hospital y trasladarlo al actual en Av. Santa Fe, el predio ya estaba obsoleto. Todo estaba bien. Ya había un comprador, que pagó una seña del 30 por ciento del valor y los vecinos estaban conformes porque, sin el hospital, la zona se convertía totalmente en residencial. Pero apareció esta entidad que con acciones legales interrumpió la construcción de este complejo de viviendas de baja densidad”, explicó Posse.
La empresa que construirá el complejo de viviendas (AG Producciones S.A) pagó en el año 2004 un 30 por ciento del valor del predio, unos 1.200.000 pesos y decidió no retirarlos y aguardar la decisión final de la Justicia.
El municipio puso a disposición de la empresa esa seña depositada en una cuenta, de esta manera “se bloquea cualquier gravamen judicial del grupo comprador al futuro contra el municipio”, dijo el intendente y agregó que “lo cierto es que quién sufrió un gravamen fue el municipio por la desvalorización del dinero”.
Juicios y análisis
El más alto tribunal de la República desestimó por “inadmisible” (art 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación), el recurso de queja presentado por el denominado Centro para la Cultura y Participación Brazos Abiertos anexo Biblioteca Popular” contra la comuna sanisidrense.
Con anterioridad, en la cuestión habían intervenido la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Isidro, la Cámara de Apelación en los Contencioso Administrativo de San Martín y la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En todas estas instancias surgieron irregularidades que desde el municipio intentan analizar “En la cámara de San Martín, dos de los votos, los jueces en vez de abocarse en lo que plantearon las partes, legislaron. Es decir ellos pusieron en sus votos cosas que no estaban planteadas por las partes. Otras de las cosas que hay que analizar es por qué en la corte de provincia alguno de los jueces tardaron 2 años en votar y el único argumento que pudieron expresar fue partidario”, comunicó el jefe comunal.
Todas estas idas y venidas llevaron 6 años.
Situación actual
“Ahora, los vecinos de la zona y la Municipalidad iniciarán acciones legales contra los responsables de la entidad y quienes desde la sombras, por mezquinos intereses políticos, prestaron apoyo a una maniobra, destinada solo a demorar y entorpecer el normal desarrollo de la zona y, en definitiva, perjudicar a la comunidad toda”, aseguró el edil.
Con respecto a la obra a realizar será una esquina importante que se integra al éjedio residencial y ya a esta altura se podrá continuar con el proyecto inmobiliario.
Sin embargo hay que tener en cuenta que el dinero de la seña se desvalorizó al igual que la totalidad del dinero de la venta a la cual la municipalidad está obligada: “El total vale tres veces menos de lo que valía antes”, calculó el intendente.
Por ese motivo el municipio planteará que el precio es insuficiente pero que igualmente él es cumplidor del contrato.
“Antes estas cosas no ocurrían, hoy hay una Argentina oscura”, reflexionó Gustavo Posse.
El comienzo
El viejo Hospital tenía muchísimos problemas que hacían a la seguridad del lugar, por ese entonces la decisión del municipio fue trasladar el hospital viejo al nuevo.
El acuerdo social que se produce con los vecinos de los alrededores fue ratificar que una vez que no estuviera más ese hospital ese lugar seria residencial, para eso el municipio tenia que venderlo.
Si se vendía el predio con el hospital ocupado el valor iba a ser vil, “entonces esperamos a que el hospital quedara vacío e iniciar el proceso de venta “, explicó Posse.
En agosto del año 2003 se hizo el traslado al nuevo: “Fue una situación muy conocida porque se trasladó un hospital en funcionamiento, de esto no hay antecedentes”.
“La obra del actual Hospital Central se iba a hacer con dinero proveniente de la venta del viejo hospital, pero como se trabó la venta se utilizaron recursos del presupuesto municipal afectando lógicamente otras partidas. La comuna hizo un enorme esfuerzo de administración”, contó el jefe comunal.
“Lo que nunca pensamos es que en el momento de dilatar la venta iba a aparecer una supuesta asociación civil e iniciar una acción legal”, relató el intendente.
Asociación civil
“Es una entidad a la que no se le conoce actividad y para que haya mantenido un juicio por seis años perjudicando a este municipio, que es uno de los más importantes del país, y a una zona residencial afectando a sus vecinos en su calidad de vida llama mucho la atención. Sin dudas detrás de esta asociación civil (Centro para la Cultura y Participación Brazos Abiertos anexo Biblioteca Popular) está el poder de algún sector político”, señalo el intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse.
Licitación y seña
“Cuando se decidió vender el viejo hospital y trasladarlo al actual en Av. Santa Fe, el predio ya estaba obsoleto. Todo estaba bien. Ya había un comprador, que pagó una seña del 30 por ciento del valor y los vecinos estaban conformes porque, sin el hospital, la zona se convertía totalmente en residencial. Pero apareció esta entidad que con acciones legales interrumpió la construcción de este complejo de viviendas de baja densidad”, explicó Posse.
La empresa que construirá el complejo de viviendas (AG Producciones S.A) pagó en el año 2004 un 30 por ciento del valor del predio, unos 1.200.000 pesos y decidió no retirarlos y aguardar la decisión final de la Justicia.
El municipio puso a disposición de la empresa esa seña depositada en una cuenta, de esta manera “se bloquea cualquier gravamen judicial del grupo comprador al futuro contra el municipio”, dijo el intendente y agregó que “lo cierto es que quién sufrió un gravamen fue el municipio por la desvalorización del dinero”.
Juicios y análisis
El más alto tribunal de la República desestimó por “inadmisible” (art 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación), el recurso de queja presentado por el denominado Centro para la Cultura y Participación Brazos Abiertos anexo Biblioteca Popular” contra la comuna sanisidrense.
Con anterioridad, en la cuestión habían intervenido la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Isidro, la Cámara de Apelación en los Contencioso Administrativo de San Martín y la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En todas estas instancias surgieron irregularidades que desde el municipio intentan analizar “En la cámara de San Martín, dos de los votos, los jueces en vez de abocarse en lo que plantearon las partes, legislaron. Es decir ellos pusieron en sus votos cosas que no estaban planteadas por las partes. Otras de las cosas que hay que analizar es por qué en la corte de provincia alguno de los jueces tardaron 2 años en votar y el único argumento que pudieron expresar fue partidario”, comunicó el jefe comunal.
Todas estas idas y venidas llevaron 6 años.
Situación actual
“Ahora, los vecinos de la zona y la Municipalidad iniciarán acciones legales contra los responsables de la entidad y quienes desde la sombras, por mezquinos intereses políticos, prestaron apoyo a una maniobra, destinada solo a demorar y entorpecer el normal desarrollo de la zona y, en definitiva, perjudicar a la comunidad toda”, aseguró el edil.
Con respecto a la obra a realizar será una esquina importante que se integra al éjedio residencial y ya a esta altura se podrá continuar con el proyecto inmobiliario.
Sin embargo hay que tener en cuenta que el dinero de la seña se desvalorizó al igual que la totalidad del dinero de la venta a la cual la municipalidad está obligada: “El total vale tres veces menos de lo que valía antes”, calculó el intendente.
Por ese motivo el municipio planteará que el precio es insuficiente pero que igualmente él es cumplidor del contrato.
“Antes estas cosas no ocurrían, hoy hay una Argentina oscura”, reflexionó Gustavo Posse.
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