El medido que se ve

Nació en Santiago del Estero y es de River. Cree en la suerte pero le agrega una cuota de responsabilidad, sin embargo dice que “la suerte siempre es buena” esto lo ejemplifica citando los goles de Parlermo: “el gol que hizo de mitad de cancha cabeceando, si bien cabecea muy bien, pero tuvo la suerte de estar parado en la mitad de la cancha, en ese momento. Es el único jugador que tiene dos records en los Guines: uno es con ese cabezazo y el otro errando tres penales. Eso es mala suerte”.

Divide sus objetivos en metas, para acercarse a ellos y hacer las cosas en forma equilibrada y racional. Piensa en grandes términos, ahí se sitúa su objetivo principal: “mi objetivo en la vida fue de qué manera yo me hago responsable comprometiéndome para llevar a delante mis obligaciones donde garanticen un tipo de mundo habitable donde la humanidad pueda vivir”.
Pareciera que lee lo que dice de un texto de Word, pero no. Así habla.

Le quedaron 11 materias para recibirse de ingeniero, sin embargo, dice que “no es el elemento más fuerte para que yo lleve adelante mis responsabilidades”.

Desde muy chico tiene cuna peronista, década del 70´ con una Argentina muy politizada trabajo muy fuerte para la democracia y el regreso de Perón “el tema era comprender que nosotros , los argentinos, debíamos hacernos cargos de nuestros propios problemas.”

¿Cuáles eran sus ideales, en esa época?
¿Los ideales? Simples: la liberación nacional, la soberanía política y la independencia económica. Parecen un latiguillo pero no son nada más y anda menos que recuperar la dignidad de la gente.

¿Hoy tiene los mismos ideales?
Siempre se tienen los mismos.

Dice que nunca estuvo en el municipio hasta el año 95´. Salvo en el 89´ que tuvo un breve paso. Hace 56 años que vive en Virreyes: “ví crecer Virreyes con esa característica especial que es la mezcla de razas, eso le dio una identidad especial a lo que es Virreyes hoy”.

Jugó en Tigre hasta la tercera división cuando tenía 14 años, es su hobby, es “una de las cosas que más me gustan en la vida”, expresa.

Deja en claro la idea de que por su trabajo debe mantener una postura. Medido, cauto, correcto, sin abruptos. Palabras pausadas, moduladas, aereadas. Sin embargo confiesa: “no es fácil ser medido”.

Afirma esta idea diciendo que es muy medido, así se lo ve pero también dice que cuando empieza a hablar no para, así también se lo escucha.

Y ya que de confesiones se trata, “He visto mucha más gente que cuenta mejores chistes que yo. No soy el puntapié”, dice.

Eso, también se puede ver.