miércoles, 21 de octubre de 2009

“Uno se rebela a una Argentina que haya apuntado para abajo”


El intendente de San Isidro asistió a la charla que brindaron Juan Carr y el Rabino Bergman en el colegio Marín. A la salida habló con este medio en exclusiva.

Dijo en alguna entrevista que unas de las principales preocupaciones de los argentinos es la inseguridad. En ese ranking ¿Dónde se encuentra la pobreza?
El problema de la inseguridad tiene causas que son sociales. Muchas de las situaciones que produce la pobreza sin intervención de todos los que tenemos que intervenir es causal de inseguridad.

Responsabilidad social y compromiso cívico .¿Cómo elabora, San Isidro, estas dos construcciones?
Es un lugar distinto. Cuando la gente ve sinceridad en la convocatoria responde de la misma manera. San Isidro tiene mucho de esas muestras, es decir, tiene mucho de capillas, de iglesias llenas, un pueblo de salud pública, privada. Por eso es más antiguo y mas avanzado respecto a esto de la responsabilidad social y el compromiso cívico y el hecho de poder modificar, para bien, la sociedad entre todos. ¿Dónde estamos? Dentro de la Argentina. Esto dificulta la posibilidad de nuestro despegue. Nosotros no queremos despegar abstrayéndonos del conjunto. Nos cuesta.

Hablo de despegue… ¿Hacia dónde?
La búsqueda de excelencia. Búsqueda de poder hacer las cosas bien, poder hacerlas con método, con cariño. Creemos que hay muchos municipios y muchas provincias que buscan ese camino. Nosotros tratamos de aprender siempre de los mejores pero también, en lo que hayamos aprendido, capacitar y ayudar al resto. Uno se revela a una Argentina que haya apuntado para abajo, a lo peor.

¿Cree que es así?
Y… si. Uno debe revelarse en las cosas que comenzaron a ir para atrás. Esto se nota mucho en los últimos 30 años y en los últimos 10 años la Argentina comenzó a bajar los brazos.

¿Cuál es la clave para no bajar los brazos?
Esta charla, aquí en el Marín. Conviven un dirigente social católico con uno judío. La Argentina tiene condiciones que no tienen muchos otros países, por ejemplo que no tenemos problemas de raza, bélicos, de credo pero sí tenemos una marginalidad insoportable. Este es momento de cambiar.

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