miércoles, 15 de julio de 2009

Llegó la primavera

(Septiembre 2008). Llegó la primavera y los jubilados no se la iban a perder. Por eso los miembros del Programa para la Tercera Edad de la Municipalidad de San Isidro, “Juventud Prolongada”, festejaron con una jornada recreativa la llegada de esta florida estación, en el predio “Puerto Libre”, espacio que la comuna sanisidrense tiene reservado para los abuelos, en Sebastián Elcano y General Pacheco, en Martínez
Cerca de las 11, con el sol ya llegando a la punta del cielo, iban arribando los abuelos atestados de bolsos y canastas, y con ropa cómoda para pasar una reunión entre amigos, conocidos y parientes también.
“Esto se hace todos los años, yo soy pionera de esto, llegue a Puerto Libre el segundo día de inaugurado”, contó Carmen Pisciotta y expresó que “esto es lo mas grande que existe porque para toda la gente que esta sola, como me tocó a mí, es un refugio un sostén, una comunidad”.
Se entregó una vianda con sanguchitos, galletitas y dos refrigerios. Pero la mayoría ya estaba preparado con sus canastas, sus termos, sus mates, sus tapers, para instalarse en el lugar hasta que alguien diga basta.
Adriana, del centro de jubilado “Cristo Obrero” estaba sentada a la sombra junto a sus compañeras, todas alrededor de una mesa desplegando el mantel. Aidé se quejaba en broma: “Como soy la mas vieja (83) éstas me toman de punto”. “Cuantos mas años tenés, mas te abrís a las personas”, admitió Norma desde la otra punta; “Está prohibido hablar de enfermedades o penas, jugamos a las cartas tomamos mate…hay que vivir para adelante no para atrás”, sentenció Ada con una inmensa sonrisa.
Durante la jornada, tocó la Banda de la Armada, y los abuelos no perdieron oportunidad de sacar a sus chicas a bailar. También hubo danzas y se presentaron varios y variados números artísticos.
Se eligió la reina de la primavera. Felia tenía ojos azules y pelo blanco, una combinación mortal para cualquiera que la vea, ideal para presentarse a la elección pero “no, no me animo”, dijo mientras reía con su marido el cual le contestó al estilo de los viejos galanes, que ya no quedan: “Mi señora, los 365 días del año, es la primavera”.
Además de las temperaturas que oscilan los 20 grados, dejando el aire cálido, además de los perfumes que se desprenden de los jardines…la primavera es la época para enamorarse y volverse a enamorar otra vez…

No hay comentarios:

Publicar un comentario