(Sep. 2008) Hay dos mapas del distrito sobre el escritorio, que casi lo cubren como un mantel, manchados con puntos en colores fluorescentes. Detrás de eso el concejal de traje gris, más atrás la persona.Arturo Stanic es concejal por el bloque “Frente para la Victoria” de Vicente López y es, además, calvo.
“La política me empezó a interesar ya desde la época de la secundaria, me acuerdo que debatía con el rector del colegio que era un sacerdote sobre temas políticos y nunca nos poníamos de acuerdo. Discutíamos por ejemplo lo que había sido la justicia social en la época peronista, obviamente él no era justicialista y yo tampoco, pero según lo que venía leyendo había cosas que no me cerraban y de ahí venían me preguntas. Pero éste sacerdote tenía una tendencia marcada al desconocer todo lo bueno que se pudo haber hecho en aquellos años”, cuenta como primera experiencia de arrime a la política. Hoy cuenta esto: “El justicialismo hizo carne lo que era la justicia social pero en la década del 40 no se tenía en consideración”.
Sabe mucho, y lo hace notar. Nombra nombres, programas, fechas, leyes y años con tanta presicion que parecen macheteados.Cuando entró en la facultad fue delegado del centro de estudiantes, elegido por el voto de sus compañeros, por la juventud universitaria peronista.
Tiene dos líneas por labios que cuentan y hablan pausado. Tiene una cara que no gesticula.Es abogado, esta ejerciendo su profesión “y vivo de ello, a la actividad de concejal me convocaron, no tenía previsto serlo y como no había gente en ese momento para encabezar las listas del partido Frente para la Victoria, me convocaron”, dice.Conoció a su mujer en el año 84, “la conocí en un curso de post grado de derecho aeronáutico y espacial”, Claudia se llama.
Después de recibirse siguió en contacto con la política: fue asesor de la Cámara de Diputados entre el 83´ y el 87´, luego fue asesor de la Cámara Baja de la comisión de Obras Públicas, en el 96´ fue convocado para asesorar a Cristina Fernández que había llegado como Senadora Nacional representando a su provincia.
Ojos verdes empañados, que miran la vida y la muerte.
En el 2005 retoma la política con ésta banca, en ese año también lo acompaña a Juan Carlos Blumberg con los temas de inseguridad: “Como yo había perdido un hijo también tenía esa rara condición de sobrevivir a la muerte de un hijo”, expresa.
Habla de ellos: “Nicolás, el mayor, después está Mariano que falleció, Lucila y dos mellizos, Gonzalo y Santiago”, así los enumera, según los años biológicos de cada uno.
Suena una contradicción en la frase, en el aire…”está Mariano que falleció”… tal vez esto es lo que le permite seguir “sobreviviendo”.
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