miércoles, 15 de julio de 2009

Bitácora de viaje


(Octubre 2008) Confieso que me dio un poco de estupor cuando di el sí para la lista de regata para periodistas. Esta misma se realizó el sábado en el Yacht Club Olivos. La cita era a las 9 de la mañana.
Creí en un principio que sería mejor no llevar la cámara por si se daba vuelta el barco y todas las pertenencias quedaban flotando, pensé en llevar los bracitos por si caía al agua…nada de eso sucedió, pero otras cosas sí.

Alrededor de las 10, llegamos al club con Ezequiel Del Valle y Pablo Charras, compañeros de este medio y futuros compañeros de flota.
En el salón donde se servía el desayuno, con unas medialunas exquisitas, conocimos al resto de la tripulación y al capitán que nos asignaron apenas llegamos: Claudio Zon era el dueño, el padre del “Titi”, nombre que llevaba el velero y que era el mismo que el de su madre, por compensación a su primer barco que tenía el nombre de su padre. También estaban Leonor Farhat, Luis Nievlet, Brian Zon, Agustín y Pompo, estos dos últimos toman clases de navegación.

Ezequiel Del Valle, instruido periodista en náutica, conversó un largo tiempo con Claudio y al finalizar se acercó y me dijo “este hombre es groso”. Claudio corrió todos los años la regata Rolex, entre otras competencias. Pablo Charras, por las dudas, no desayunó.

Salimos. Estábamos en el agua. Preparativos importantes: el shampang en la heladera, los bolsos para adentro, las cámaras de fotos y filmadoras resguardadas del agua, cada uno a sus puestos…que empieza la acción.
Soplaba poco viento, pero justo el necesario para que las velas se hinchen de alegría y a mí, y a Pablo, no nos agarre un ataque. Queen sonaba de fondo y Claudio, el capitán, anunciaba con una sonrisa “Señores, esto es el Titi”.
La costa se iba alejando de nuestra vista y la tripulación hacía lo imposible porque esto así sucediera. Ya se sentía el olor a río, el olor del viento, olor de vela, humedad, olor a línea de largada.

Movimientos rápidos, adrenalina, los cabos (sogas) corrían por los costados del velero, pasaban por las roldadas (una suerte de rueditas) y alcanzaban el final de su movimiento cuando Leonor y la tripulación lo decidían.
Las tres velas: la vela mayor, la vela de proa y la spinnaker se inflaron cada una su debido tiempo y con su respectivo esfuerzo.
Un mundo de palabras nuca antes escuchadas sonaban en un grito, un mundo de especificidad y técnica. Otro mundo.

Por un momento me cedieron el timón. Fui timonel. Que difícil que es enfocarle a un punto, en este caso la bolla naranja, y mantener esa dirección. El velero parecía borracho y caminaba torcido. De todas maneras atrás nuestro había una amplia ventaja de agua antes de poder ver al próximo velero.

Fuimos los primeros en cruzar la línea invisible de llegada, fue entonces que en medio de la alegría el capitán me pidió que descorchara el shampang, ordenes son ordenes. El corcho voló por el aire y callo al agua haciendo el ruido de la victoria…pero no por mucho tiempo.
Todos mucho mas distendidos, nos relajamos. Ezequiel Del Valle estaba parado al costado del velero con la botella, el barco viró, la vela pasó de un lado hacia otro y la botavara (el palo horizontal de la vela) lo golpeó en el abdomen invitándolo a que se de un refrescante chapuzón en las aguas del Río de la Plata: “¡Hombre al agua!”, se escuchó que gritaban desde otros veleros mientras él pedía a gritos que lo filmen. La botella se hundió.
Pablo Charras sacó un experiencia en limpio de este episodio: no ponerse nervioso es lo mejor…y que el velero vuelve.

El tercer puesto fue para “Apex”, el segundo para el “Titi”, y el primer puesto fue para “Sabandija”, donde navegaba Leo Rosvier, camarógrafo de Publi 5.

No fue un error de tipeo. El “Titi”, al ser un barco mas pesado corre con ventaja sobre el “Sabandija” que es mas liviano. En un lenguaje un poco más técnico: “Por raiting el “Titi” le paga al Sabandija”, así lo explicó Leonor.

Sea como sea, nosotros nos quedamos con el sabor de la gloria cuando cruzamos la línea imaginaria y sonó la bocina.


3 comentarios:

  1. estimada Laura. Me alegro mucho que hayas abierto este espacio.
    Espero que te de muchas satisfacciones.
    Un beso
    Claudio Cruces

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  2. Muy lindo el semi relato de como pasar un fin de semana con amigos. De cronica periodistica, narración u otra alternativa escrita, muy poco. Igual bien, no se ahogaron jajaja.

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  3. Crónica
    Anales
    Memorias
    Historia
    Relato
    Narración
    Todas son acepciones, significaciones,conceptos
    aceptados en nuestro idioma, que pueden aplicarse al estilo y forma utilizados por la autora en "Bitácora de Viaje".

    Y como bien lo dice el título en el acceso del blog: CRÓNICAS.
    Lo de periodísticas corre por cuenta del autor del comentario ANONIMO.
    Por lo tanto espero que la autora de "Las Cosas del Decir" continúe contando, relatando, diciendo...
    Porque las palabras no tienen forma, adquieren las que nosotros les damos y es la autora libre de imprimir su sello personal y las formas que prefiera elegir, ya sean las tradicionales o cualquier otra de su invención.

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