(Julio 2008) Siempre trabajó en villas de emergencia, estudió sociología, entró en el seminario y fue cura. Ahora terminó una licenciatura en Ciencias Sociales y hace tres años que es concejal por el Bloque Ari-Coalición Cívica: “Esto es para mi un desafío” ,dice Miguel Calvo y agrega que “me interesó siempre el manejo político de los problemas sociales y la oportunidad me la brindo la Coalición Cívica”.
Para él la política está vinculada a la religión y lo ejemplifica diciendo que “Jesús fue un hacedor de política…dio respuestas en un contexto de silencio”.
No cree en el horóscopo, no cree en la suerte…solo en Dios. “La religión es una gran fuente de sentido para la vida. Lo que Dios no puede hacer es lo que uno debe hacer, que no puede postergar y con lo cual se tiene que comprometer”, habla seguro como si realmente conociera a Dios.
Tiene un mar por ojos que se opacan con su seriedad. Esta retorcido en la silla pensando para que sus pensamientos salgan erguidos.“No hay forma de justificar la pobreza con los recursos que hay. Es una decisión política que no la haya, Dios no tiene nada que ver…es la crueldad humana, la responsable.”
Da placer escucharlo hablar, con sabiduría y sencillez adorna las oraciones: “Ahora con los años entiendo que la muerte es un hecho natural e irrepetible. Todos los días sale el sol, la muerte es impostergable y sin retorno”.Se casó hace 10 años y aún no tiene hijos. Sus padres y hermanos “murieron rapidamente”, así lo adjetiva. “Yo soy el mas chico y quedé solo”, así lo vive.
Recorrió, a dedo, hace 20 años, gran parte de América Latina: Chile, Perú, el sur de Brasil, Ecuador y Colombia. De esa experiencia sacó varias conclusiones: “lo que me impresionó fue la pobreza de Perú”, y otra “América Latina tiene riquezas naturales y un potencial humano tremendo”.
Tiene dos líneas bien marcadas en sus frente, caminos que le hizo la vida, y por haberla caminado tiene su propia filosofía de vida: “Trato de poner en practica lo que voy a decir, trato de poner el cuerpo primero en lo que me voy a comprometer”.Tal como lo hizo Jesús…
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