lunes, 6 de julio de 2009

El último adiós


Tras el velatorio, ayer al mediodía, los restos del oficial Aldo Roberto Garrido recorrieron las calles del centro comercial de San Isidro, el lugar donde él prestaba servicio desde hace 30 años, con el acompañamiento de gran cantidad de vecinos y comerciantes que lo despidieron con emotivos aplausos. Fue el último adiós.
El féretro tomó la calle Belgrano, cruzó las vías del tren, llegó hasta el mástil y tomó la calle Chacabuco para dirigirse hasta el Cementerio Municipal de San Isidro donde se realizó la inhumación.
Muchísima gente se acercó al recorrido, algunos con lágrimas en los ojos, otros con gritos que pedían “Justicia”, “Que no nos maten”, y aquellos con flores en sus manos que arrojaron sobre el techo del auto que llevaba los restos de Garrido.
Los aplausos eran el lenguaje, el código para despedir a este bien llamado "Policía héroe".

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