El lugar pertenece a la ciudad de Buenos Aires y estaba abandonado. En resguardo de la población del lugar, que se veía amenazada en cuestiones de salubridad y seguridad, la Municipalidad tomó control y comenzó tareas de limpieza y cuidado.
El predio Carlos Arenaza, ubicado en Boulogne, estaba a cargo del área del Menor y la Familia de la Nación y una parte fue entregada a la Municipalidad, donde hoy funciona un Parque Público.
El sector restante fue cedido a la Ciudad de Buenos Aires para realizar tareas sociales que nunca fueron llevadas a cabo ya que esa jurisdicción no se hizo cargo efectivamente del predio y lo dejó en estado de abandono, lo que motivó la acción de la Municipalidad de San Isidro.
La medida fue llevada a cabo en base a lo que establece la Ordenanza General N° 38 que faculta al municipio a actuar en ese sentido cuando existe riesgo para la población y a través de un Decreto firmado por el Intendente Gustavo Posse.
Para ello, tuvieron en cuenta las inspecciones realizadas por el municipio y el pedido de una gran cantidad de vecinos para que se intervenga debido a su preocupación por la inseguridad, los riesgos para la salud pública y la posibilidad de ocupaciones, ya que se trata de un lugar de casi 10 hectáreas.
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