"El síndrome de la Mujer Maravilla"

Un héroe es aquella persona que sacrifica algo por una causa noble y justa. El que demanda admiración o respeto por lo que hace, por su modo de vivir.
La mujer maravilla es una superheroica, y cuadra perfectamente en la descripción de héroe mencionada anteriormente.
Este personaje, puramente feminista, posee estupendas habilidades y dones superhumanos concebidos por los dioses griegos. Entre ellos se incluyen un lazo mágico que obliga a decir la verdad y unos brazaletes de metal a prueba de balas y rayos.
Este tipo de personas no existen, esos es obvio, son personajes de ficción.
Pero nos encontraríamos entonces frente a una paradoja. Si su relación con la realidad es débil, es decir están más cerca de l increíble que de lo real, porque nosotros- personas reales- podemos llegar a identificarnos con este tipo de personajes voladores, fantásticos y súper poderosos.
Una primera respuesta seria que algo del ideal del yo se puede proyectar en ese superhéroe.
Es decir, este personaje refleja las limitaciones del hombre, las aspiraciones en cuanto al ser y al tener.
Una segunda respuesta seria que la identificación aspira a configurar al yo propio a semejanza del otro tomado como modelo, en este caso toma como modelo de copia a la mujer maravilla.
Una tercera respuesta seria que este personaje surge como respuesta a todas las exigencias de una sociedad en crisis: justiciera, con la verdad sobre todo, con valores morales, con principios éticos bien definidos.
Ahora bien, volviendo al interrogante abierto anteriormente puedo decir que si bien ella es un personaje fantástico todos estos atributos son reales o, por lo menos forman parte de las aspiraciones que cualquier persona de carne, y no de papel, pueda llegar a tener.
Es por eso que digo que el ideal del yo solo podrá aspirar a ser como ella o tener sus atributos.
Pero el yo se siente distanciado de esa instancia y es esta la condición, según freíd, de que alguien pueda ser masa.
Puedo decir entonces que el creador de esta superheroica sabia muy bien lo que hacia. Sabía que debía atribuirle cualidades para que sea elegida por cada sujeto como un objeto exterior. Es decir la mujer maravilla tiene características que hicieron que uno la elija como objeto, la idealice y se identifique.
Me temo que yo también he caído en esta trampa y soy parte de la masa.


Por otra parte me he preguntado a cerca de la sexualidad de esta heroína.
Si bien por un lado se la muestra sexy, audaz, valiente, paseándose por la pantalla con esos mini shorts y su cabellera negra y espesa, nunca, en ningún capitulo, se la vio acompañada por un hombre.
No me refiero al acompañamiento que le puedan brindar sus amigos: el hombre araña o el hombre invisible o bien todo aquel superhéroe que integre “La liga de la justicia”, sino que me estoy refiriendo a un hombre como pareja, novio o amante si así se prefiere.

La mujer maravilla no se enamora.

Ahora bien tenemos una explicación psicológica en términos de Freud que puede sacarnos de este problema.
“En el enamoramiento el yo se vuelve mas modesto, al par que el objeto amado se hace mas grandioso y valioso y la consecuencia natural es el auto sacrificio del yo. El objeto ha devorado al yo.”
“En la ceguera del amor uno se convierte en criminal sin remordimientos”.

¡¡Ahora entiendo!! (o trato de entender): la mujer maravilla no puede ser presa de un objeto, no debe caer en este estado de trance, no puede su yo empobrecerse, no debe perder sus poderes, ni distraerse de sus funciones y mucho menos … no debe ni puede convertirse en criminal.

¿Sino, quién salvaría al mundo?