miércoles, 13 de julio de 2011

Absolvieron a Lucila Frend por el crimen de su amiga, la familia de Sol anunció apelación

La joven Lucila Frend, única sospechosa por el asesinato de su amiga Solange Grabeheimer, quedó hoy absuelta de culpa y cargo del crimen ocurrido hace cuatro años y medio, luego de que el tribunal que la investigó falló en forma unánime por su inocencia. Detalle de las razones que llevaron al tribunal a absolver a Lucila Frend

La fiscalía y la querella habían pedido su condena a prisión perpetua por el "homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento", en virtud del crimen de Solange ocurrido el 10 de enero del 2007 en su departamento de la localidad de Florida. "Siempre dije que era inocente. De Sol tengo el mejor de los recuerdos, era una persona muy dulce y no merecía morir. Siempre la voy a llevar en mi corazón", dijo Lucila al salir de los tribunales de San Isidro libre de culpa y cargo.

La joven anunció que se irá del país, pero prometió "seguir colaborando con la Justicia" y hasta se mostró dispuesto a reunirse con la madre de su amiga muerta.
Sin embargo, Patricia Lamblot, madre de Solange, dijo que los jueces "son unos cobardes" porque no se animaron a condenarla y, tras anunciar la apelación en el Tribunal de Casación Penal bonaerense, aseguró: "Espero que esta chica no vuelva a matar a nadie más".

La sentencia llegó cuatro años, seis meses y dos días después del crimen.
Solange Grabenheimer y Lucila Frend vivían juntas en un PH de Florida, en la calle Güemes al 2200, pero tenían problemas de convivencia y la primera de ella pensaba mudarse apenas terminara el contrato de alquiler. El 10 de enero de 2007, Lucila salió de la casa rumbo a su trabajo a las 7.30. Su amiga tenía que levantarse a las 10.30 para ir a trabajar a la casa de sus padres, pero nunca apareció, ni tampoco llegó al cumpleaños que por la noche tenía que compartir con sus amigos.

Cuando llegaron al departamento, encontraron el cadáver de Solange, en bombacha y musculosa, apuñalada. Según las pericias, la habían sorprendido durmiendo y la apuñalaron cruelmente. La lectura del fallo del tribunal de San Isidro, prevista para el mediodía, fue un caos. En una sala de audiencias que no era la habitual, familiares de la víctima y de la acusada pugnaron por entrar en medio de periodistas y camarógrafos que habían sido autorizados a pasar en masa para el momento del final.

Primero llegó Patricia Lamblot, madre de Solange, y momentos después, a las 12, ingresó al tribunal Lucila, de 25 años, enfundada en una remera blanca, un saco verde, jean y un tapado azul que se sacó cuando se sentó. Unos quince minutos después entraron a la sala de audiencia, juntos, el abogado querellante Roberto Damboriana y el fiscal Alejandro Guevara, el mismo que había llevado adelante la instrucción y que -según la defensa- se empecinó en acusar a 'Luly ' por el homicidio.

No traían las mejores caras: daban por descontado que Frend se iría caminando a su casa y que ya nunca podría volver a ser investigada por este crimen.

Los jueces Oscar Zapata, Mino Mirabelli y Hernán San Martin irrumpieron en la sala momentos después, sorprendidos de la cantidad de medios que esperaban la noticia. Zapata, como presidente del tribunal, dio inicio a la audiencia y ordenó al secretario leer el veredicto.
"Por unanimidad, el tribunal oral criminal 2 de San Isidro resuelve dictar veredicto absolutorio para la acusada", alcanzó a leer el funcionario, pero de inmediato lo interrumpió un grito masivo de júbilo por parte de los allegados de Lucila.

La joven, en tanto, se abrazó entre lágrimas a uno de sus abogados. Enfrente de ella, también lloraba, pero de angustia, la madre de Solange.

Los gritos se desataron al punto de llegar a cantar "inocente, inocente", mientras que uno de los familiares de Solange comenzó a entonar un "uh", como los que se escuchan en una mala jugada en una cancha de futbol. "Silencio por favor. Que esto no es un circo", gritó de manera autoritaria el presidente del tribunal para que pudiera seguirse leyendo la sentencia.

Fue apenas unos segundos que el silencio retomó para dar por terminado el juicio oral que había empezado hace tres semanas para intentar esclarecer el homicidio de Solange, ocurrido el 10 de enero del 2007 en su departamento de la localidad de Florida. Cuando terminó, los familiares de Solange -una de las sus primas- le gritó: "No importa lo que diga el tribunal sos una asesina hija de puta y vas a tener que dormir con eso todos los días".

Fue entonces que el padre de Lucila, Eduardo Frend, le contestó: "se acabo la mentira" y la madre, Marina Harvey, añadió "vamos a ver qué pasa cuando investiguen en serio".
"No voy a tener el perdón de su familia hasta que no encuentren al asesino. Pero no voy a bajar los brazos", dijo acompañando a su hija al salir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario