Piden a la Provincia que ceda al Municipio el dominio del Puerto de San Isidro

En la última sesión ordinaria del año, el Concejo Deliberante les reclamó a las autoridades provinciales, que transfieran el dominio de estas tierras a la Comuna para evitar su privatización. Buscan fomentar actividades náuticas, deportivas, turísticas y sociales para proteger estas áreas y evitar cualquier emprendimiento inmobiliario que lo afecte.

El proyecto impulsado por ACCIÓN VECINAL SAN ISIDRO ES DISTINTO fue aprobado por todos los bloques a excepción del Partido Justicialista (integrado por los concejales Santiago Cafiero y Leandro Martín) que no acompañó esta decisión.

Esto denota el conflicto de intereses de este bloque, ya que uno de sus concejales (Santiago Cafiero) tiene un cargo dentro del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires. Por lo tanto nos queda la duda si con esta decisión el mismo representa los intereses de los vecinos de San Isidro o cumple su rol de funcionario provincial.

El detonante de este conflicto fue la instalación, por parte de la Provincia, de una oficina móvil en el medio del puerto (sobre la calle Leloir ) sin la autorización del municipio. Este acto arbitrario, refleja una vez más el avasallamiento sobre las autonomías municipales, quienes tienen la potestad de decidir sobre el uso del suelo.

Hay una incongruencia respecto a las últimas declaraciones del Gobernador Scioli en las que sostiene que impulsará un cambio hacia la descentralización y regionalización de los municipios. Sin embargo en aquellas cuestiones que involucran los intereses privados de la provincia, intervienen avasallando las potestades de los municipios. En cambio desde hace años la Provincia de Buenos Aires ha abandonado responsabilidades esenciales como la seguridad, salud y educación de sus habitantes, que llevó a que los gobiernos locales ocupen roles que normativamente no les corresponde.

El tema de la zona portuaria debe estar en la agenda pública para que de una vez por todas se resuelva esta situación y se evite cualquier decisión que afecte a los vecinos de San Isidro, como cualquier proyecto inmobiliario y/o comercial que provoque en el Puerto un alto impacto tanto urbano como ambiental.