Por Graciela Aleñá (*)
El abuso del alcohol en los jóvenes hoy es un hecho que preocupa a la sociedad argentina en su totalidad. La muerte de un adolescente en el partido de Vicente López, durante lo que en la jerga se denomina "la previa", que devino en un confuso y lamentable hecho con un arma de fuego dirigido por los efectos del alcohol, sólo saca a la superficie este flagelo. Sin dudas, no es un caso aislado pues se repite indistintamente en muchos puntos del país y no conoce de clases sociales ni de niveles educativos. Este es un problema que puede perjudicar hasta a los recién nacidos, ya que el alcohol que ingiere la madre embarazada atraviesa con gran facilidad la membrana placentaria y pasa al hijo en gestación.
Asimismo, puede provocar hepatitis, cirrosis, cáncer de hígado y esófago, lesiones cerebrales irreversibles, depresión, ansiedad y disfunciones sexuales.Esta enfermedad tiene un alto grado de adicción por lo que el alcohol es considerado la droga de mayor consumo entre los jóvenes y mueren por ella, debido a su excesivo consumo, más personas que por las llamadas “drogas ilegales”.El alcoholismo es de acción nociva no sólo para el individuo, sino también para la sociedad, ya que provoca entre otros males además de los físicos, violencia doméstica, divorcios, pérdida de empleo y exclusión social que, en muchos casos, desencadenan en el sujeto pérdidas irreparables.Las estadísticas marcan que hay un fuerte impacto en el abuso del alcohol y que involucra tanto a jóvenes como adultos. Por ello, es necesario que existan herramientas de control y prevención: por ejemplo, proporcionar información dictando la obligatoriedad de exhibición en todos los comercios en los que esté permitido el expendio y/o consumo de bebidas alcohólicas e instalar carteles informativos sobre el peligro del consumo excesivo, como así también sobre los sitios adónde se puede concurrir para el tratamiento y recuperación de aquellos ciudadanos afectados.
También se debería promover la implementación de charlas dictadas por organismos idóneos sobre temáticas preventivas en las escuelas, talleres, clubes de barrio y cualquier otro ámbito amigable para transmitir dicha información. Puntualmente, en el partido de Vicente López se presentó en mayo pasado un proyecto de ordenanza para contrarrestar el fuerte impacto del alcoholismo en la Comuna.Resulta más que necesaria la plena concientización de todos los actores políticos y de la sociedad en su conjunto para impulsar aquellas medidas que ayuden a aplacar esta problemática. La responsabilidad es de todos, pero principalmente, de quienes fueron elegidos para ocupar un cargo público.
(*) GRACIELA ALEÑÁ es concejal por el partido justicialista, en el municipio de Vicente López (Buenos Aires)
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