“Mi forma de vida es tratar de sumar, dando sin pensar”

(Sep.2008) Hay un cuadro colgado que llama mucho la atención, no solo por el color turquesa que lo enmarca sino por su contenido: un payaso con las piernas cruzadas, en colores cálidos…descansando.Marta Bóveda concejal por el Bloque U.C.R, juega con le cable del teléfono durante toda la entrevista.
“Mi forma de vida es tratar de sumar, dando sin pensar en la retribución ya que soy una persona muy daditativa y quiero hacer el bien y eso fue lo que me llevo a escalar”, así comienza.
Desde el año 1992 hasta el 97´fue secretaria privada del Intendente García, desde el 99´ hasta el 2002 fue Directora de Educación de Vicente López.El año 1998 parece vacío, ausente pero para ella no lo fue: “tuve cáncer de mama” cuenta y agrega: “te ves en un túnel gris con 55 aplicaciones de rayos, 3 operaciones…pero todo eso ya está superado”.
Luego de ese lapso accede a la delegación de Florida Oeste donde ejerció la función de delegada municipal por 8 años.Conoce a Enrique García desde los 14 años: “Eramos amigos de la barra de la zona, salíamos todos juntos, compartimos cumpleaños, salidas, conozco a su familia y él a la mía…es una amistad de la vida”, confiesa.
“Soy docente, soy jardinera y mi vida desde los 15 años fue dedicada a los niños: 15 años los dedique a la docencia y durante 28 años de mi vida animé fiestas infantiles”Dice ser animadora recibida y maga. Le animó cuatro fiestas a las hijas de Diego Maradona, dos fiestas a la hija de Alfredo Yabrán, 19 fiestas al hijo de Tito Bessone el corredor de autos, a Zanón vinculado con la fábrica de cerámicas, a Alfonsín, a Lanusse, a la nieta de Mirtha Legrand, entre otros.“Fue una labor que me marcó mucho porque fue algo que me fascinó hacer en la vida”, expresa.
Ingresó en el Concejo Deliberante a partir de diciembre del año pasado, “el Intendente me lo propuso, yo estoy a su lado”, asegura.
Al terminar la entrevista saca del armario un álbum de fotos, grande, grueso, gordo. Empieza a pasar las páginas mientras me señala caras, situaciones y me cuenta anécdotas. En todas Marta aparece vestida de payaso, con trajes coloridos y chillones, con una sonrisa que parece más grande por el maquillaje blanco que la agranda.
Ese payaso es ella…el mismo que esta pintado en el cuadro…esperando despertar otra vez.
“Si pudiese, cuando termine mi función, volvería a hacerlo”.